En un mercado cambiante y altamente competitivo, donde lo que a menudo marca la diferencia en la competitividad de un hotel, es el equipo humano que lo compone, la retención de los empleados más valiosos es más importante que nunca. Es difícil encontrar buenos empleados, en realidad es difícil encontrar buenas personas dispuestas a trabajar, así que tiene sentido hacer todo lo que pueda para aferrarse a los que tiene.
El costo que se genera al perder a un empleado es a menudo subestimado. Los costos obvios son los costos de contratación y formación, pero también hay oportunidades perdidas, reputación, relaciones con los clientes y otros intangibles que son más difíciles de medir.
Únete a miles de profesionales apasionados y recibe las últimas novedades y ofertas especiales. ¡Suscríbete ahora y comienza a disfrutar de beneficios únicos!
El costo de reemplazo es aún mayor cuando se pierde un buen empleado. Se dice que el 5% de la fuerza laboral produce el 26% de la producción total de una organización. El 5 por ciento de mayor rendimiento produjo 400 por ciento más de lo que cabría esperar (26 por ciento en lugar del 5 por ciento).
Eso significa que los mejores empleados producen más de cuatro veces más, por lo que el costo promedio de reemplazar un buen empleado es 4 veces mayor también.
Si bien los empleados estratégicos son difíciles de mantener, tienden a ser promovidos, atraídos por mejores oportunidades y suelen tener mayores expectativas. ¿que puede hacer para minimizar las posibilidades de perder a sus mejores empleados sin razones aparentes?:
1. La retención comienza con el proceso de contratación.
La contratación de excelentes empleados no consiste solo en encontrar empleados con el conjunto adecuado de habilidades y experiencias. Es importante averiguar qué motiva al empleado, qué le satisface e insatisface en un trabajo, cuáles son sus objetivos profesionales a corto y largo plazo, el tipo de jefe para el que les gusta trabajar y cómo evaluar el ajuste cultural. Es necesario ir más allá del currículum y el perfil de LinkedIn, y profundizar en las pantallas de los teléfonos y en las entrevistas en profundidad. Cuando contrata buenos empleados, adecuados para el trabajo y tienen las motivaciones adecuadas, es probable que esos empleados sean más exitosos y estén más satisfechos. Share on X
2. Construir un hotel y un equipo exitosos.
Esa es su prioridad principal como líder. A nadie le gusta jugar en un equipo perdedor o ir con un barco que se hunde. Los malos empleados se quedarán y sufrirán, los grandes empleados eventualmente se irán. Si se enfrenta a este tipo de desafío, no permita que su director de recursos humanos lo convenza para que realice una encuesta de satisfacción de los empleados. Invítelos a que se pongan en pie y lo ayuden a corregir el negocio. Eso es lo más importante que puede hacer para satisfacer a sus empleados.
3. Proporcionar una buena experiencia a la llegada.
Todos recordamos nuestras primeras semanas en el trabajo, malas o buenas. Una buena incorporación establece el tono y sienta las bases para la retención. Asegúrese de que sus nuevos empleados reciban la formación, el entrenamiento y el apoyo que necesitan para tener éxito.
4. Proporcionar salarios y beneficios competitivos.
Use los salarios y los beneficios como una línea de base, y construya beneficios significativos a partir de ahí. Si bien las manos de un director pueden estar atadas cuando se trata de cuánto dinero pueden pagar, la flexibilidad y el entorno laboral a menudo pueden ayudar a compensar.
5. Confíe en el Equipo
Ofrezca a sus mejores empleados la oportunidad de usar sus fortalezas únicas todos los días. Muchas de las mejores ideas fluyen hacia arriba desde abajo, si se permite y alienta. Si no es así, los empleados pueden aburrirse o molestarse, y no harán lo que hacen mejor.
6. Proporcionar oportunidades de desarrollo profesional.
Tenga charlas profesionales con los empleados, permítales explorar opciones, brindar información sobre oportunidades y ayudarlos a hacer conexiones. Ayúdelos a lograr sus metas profesionales, y no sea un obstáculo para ello.
7. Construir una relación con cada empleado.
Conozca a cada uno de sus empleados, descubra sus vidas personales, sus intereses, valores, esperanzas, temores y deseos. Demuéstreles que usted se preocupa por ellos, y que está buscando sus mejores intereses y desea que tengan éxito. Tómese el tiempo para tener charlas regulares, sin interrupciones.
8. Diga gracias.
De forma creativas e informale, reconozca el significado de las diversas contribuciones de los empleados. Los mejores empleados cuando se vayan, a menudo dirán que nunca se sintieron apreciados. La alabanza es barata, úsela profusamente.
9. Tome acciones contra los empleados de bajo rendimiento.
A los buenos empleados no les gusta trabajar con vagos. Entrene y aconseje, a sus empleados fuera del trabajo, o despídalos, de manera consistente y con dignidad.
10. Respetar la individualidad.
No todos los empleados son creados iguales. Reconozca sus necesidades individuales y adapte las tareas, los beneficios y el reconocimiento en consecuencia. Afloje las viejas políticas ya obsoletas y déjelos volar.