Cuando las cosas son de sentido común no tiene sentido hacer decretos, salvo que se busquen argumentos penalizadores de cara a posibles sanciones recaudatorias.
Me refiero al decreto del Gobierno Catalán, en la que se obliga a que los hoteles catalanes de cuatro o más estrellas, deberán disponer en su desayuno de productos de proximidad, incluyendo “pa amb tomàquet” entre otros productos.
Esta práctica es ya habitual entre los hoteles de la ciudad, así como en algunos hoteles de Madrid, pero me resisto a admitir que sea necesario un decreto si no es con fines recaudatorios con objeto de criminalizar al que por una razón u otra decidiera no incluir los productos catalanes en su desayuno.
Personalmente me hubiera gustado mas que el hecho de optar a una cuarta estrella dependiera mas del buen criterio del hotelero por servir a sus clientes de la mejor forma y como él estime oportuno, en lugar del temor a sanciones por tener fuet o no en su buffet de desayuno por temor a sanciones. No sé, me recuerda mucho al tema que sufren los comercios por no disponer de su rotulación en catalán.
En fin, supongo que alguna razón habrá y escapa a mi capacidad de entender. A pesar de ello estoy encantado pues soy un apasionado de este delicioso manjar de mi tierra.