En el mundo de la hotelería, la competencia es feroz. Con tantos hoteles que ofrecen servicios similares, es fácil sentir la presión de estar constantemente comparándose con los demás. Sin embargo, centrarse demasiado en la competencia puede ser perjudicial para la estrategia general de un hotel. A continuación, presento algunas razones por las que es importante evitar esta práctica y enfocarse en nuestro propio hotel.

Lo que funciona para un hotel, no necesariamente funciona para otro

Cada hotel es único en cuanto a su ubicación, instalaciones, servicios, personal y, lo más importante, su público objetivo. Lo que funciona para un hotel en una ubicación y con un público objetivo determinado puede no ser efectivo para otro en una ubicación diferente y con un público objetivo diferente. Es importante reconocer estas diferencias y adaptar las estrategias en consecuencia, en lugar de simplemente imitar lo que hace la competencia o lo que ha funcionado para otros hoteles en el pasado.

El servicio lo dan las personas, imposibles de replicar

Aunque existen ciertos estándares que todo hotel debe cumplir en cuanto a calidad de servicio, no se puede olvidar que el servicio lo dan las personas. Cada establecimiento cuenta con un equipo de trabajo único y singular, que posee diferentes grados de empatía, motivación y liderazgo. Es por eso que una buena gestión hotelera debe enfocarse en el desarrollo y el liderazgo de su equipo de trabajo, con el objetivo de potenciar sus habilidades y competencias.

Un hotel que logra formar un equipo de trabajo cohesionado, motivado y capaz de ofrecer un servicio excepcional, tiene una ventaja competitiva importante. Por el contrario, un equipo de trabajo desmotivado o mal liderado, puede afectar negativamente la experiencia del cliente y, por lo tanto, el éxito del negocio.

Por esta razón, es importante que cada hotel se enfoque en la singularidad de su equipo de trabajo y en su desarrollo. Cada persona tiene habilidades y competencias únicas que pueden ser potenciadas y utilizadas para mejorar la calidad del servicio ofrecido. Además, cada establecimiento tiene su propia cultura y valores que deben ser transmitidos por su equipo de trabajo para asegurar una experiencia auténtica y memorable para el cliente.

El servicio lo dan las personas y estas son únicas para cada establecimiento. Una buena gestión debe enfocarse en el desarrollo del equipo de trabajo, su liderazgo y su motivación para asegurar un servicio excepcional y auténtico para el cliente.

La competencia tiene sus propios objetivos que no tienen nada que ver con los tuyos

Cada hotel tiene su propia misión y visión, lo que significa que sus objetivos y prioridades pueden ser diferentes a los de la competencia. Por lo tanto, centrarse en lo que están haciendo los demás hoteles no siempre es útil. En cambio, es mejor centrarse en lo que hace único a su propio hotel y trabajar para destacarse en ese sentido.

Cuando hablamos de objetivos, no solo nos referimos a las metas que se quieren alcanzar, sino también a la forma en que se quieren lograr. Cada hotel tiene sus propias prioridades y estrategias, y puede que la competencia tenga objetivos diferentes a los tuyos. Por ejemplo, puede que un hotel de la misma zona se centre en atraer a un tipo de cliente diferente al tuyo o que su estrategia de precios sea muy distinta. Si te centras demasiado en la competencia, puedes perder de vista lo que es importante para tu propio negocio y tomar decisiones equivocadas basadas en suposiciones incorrectas. Es importante conocer y analizar a la competencia, pero siempre teniendo en cuenta tus propios objetivos y estrategias.

Las finanzas y la tesorería de la competencia son distintas a las de uno mismo

Cada hotel tiene diferentes recursos y finanzas, lo que significa que la competencia puede tener más o menos recursos para invertir en su estrategia de marketing o publicidad. Si intentas igualar o superar los esfuerzos de marketing de la competencia sin tener en cuenta tus propias finanzas, puedes estar gastando más de lo que puedes permitirte, lo que puede poner en peligro la estabilidad financiera del hotel.

Es importante recordar que cada hotel tiene su propia situación financiera y de tesorería, y que esto puede variar enormemente incluso dentro del mismo mercado. Incluso si dos hoteles compiten directamente en términos de ubicación y categoría, pueden tener diferencias significativas en su estructura de costos, ingresos y flujo de efectivo. Por lo tanto, hacer suposiciones sobre la situación financiera de la competencia puede llevar a errores de cálculo y decisiones equivocadas.

La deriva de precios y servicio

Además, la estrategia de precios y promociones de la competencia puede ser completamente diferente de la de tu propio hotel. Si se toman decisiones de precios basadas únicamente en lo que hace la competencia, se corre el riesgo de caer en una carrera hacia el fondo, compitiendo en precios cada vez más bajos y sacrificando márgenes de beneficio. En lugar de eso, se debe definir una estrategia de precios coherente con la propuesta de valor del hotel y su posición en el mercado.

Centrarse demasiado en la competencia puede desencadenar un efecto dominó que lleva a la reducción de precios y calidad de servicio. Siempre habrá alguien dispuesto a reducir precios o a ofrecer servicios adicionales para atraer a los clientes, pero este enfoque puede ser insostenible a largo plazo y puede reducir la rentabilidad del negocio. En lugar de esto, es mejor enfocarse en la creación de un producto y servicio único y diferenciado, para destacar en el mercado y atraer a los clientes que buscan algo especial.

Centrarse en la competencia puede ser una distracción

Cuando los directores y propietarios de hoteles están demasiado preocupados por lo que hace la competencia, pueden descuidar la gestión interna de su propio hotel. La gestión de un hotel implica mucho más que simplemente competir con los demás. Se deben tener en cuenta factores como la satisfacción del cliente, la gestión de los recursos humanos y la implementación de una estrategia de marketing y publicidad efectiva.

Centrarse demasiado en la competencia puede ser una distracción porque puede llevar a perder de vista los objetivos y necesidades de tu propio hotel. Es fácil caer en el error de pensar que lo que funciona para la competencia funcionará para tu hotel, pero eso no siempre es cierto. Cada hotel tiene su propia identidad y personalidad, y es importante enfocarse en las fortalezas y debilidades de tu propio hotel en lugar de intentar imitar a la competencia.

Además, centrarse en la competencia puede hacer que se pierda la perspectiva y se tomen decisiones apresuradas o poco informadas. En lugar de tomar decisiones basadas en lo que la competencia está haciendo, es importante llevar a cabo una investigación de mercado y análisis de la industria para entender las tendencias y necesidades de los clientes. De esta manera, se pueden tomar decisiones informadas y estratégicas que sean adecuadas para tu propio hotel y no simplemente seguir lo que hace la competencia.

Centrarse en uno mismo permite enfocarse en la diferenciación y la innovación

En lugar de compararse constantemente con los demás, los hoteles pueden enfocarse en lo que les hace únicos y trabajar para diferenciarse de la competencia. La innovación puede ser una herramienta poderosa para ayudar a los hoteles a diferenciarse y mantenerse al frente del mercado. Al centrarse en la innovación, los hoteles pueden encontrar nuevas formas de mejorar la experiencia del huésped y superar las expectativas.

Cuando nos centramos en nuestro propio negocio, podemos enfocarnos en lo que nos hace únicos y diferentes de nuestra competencia. Podemos encontrar formas de innovar y ofrecer algo que nadie más ofrece, en lugar de simplemente seguir los pasos de nuestra competencia y tratar de igualarlos. En lugar de gastar tiempo y recursos tratando de superar a la competencia en áreas en las que ya son fuertes, podemos trabajar en mejorar nuestras propias debilidades y enfocarnos en lo que hacemos mejor. Al hacerlo, podemos crear una ventaja competitiva que nos permita destacar en el mercado y atraer a una base de clientes leales y satisfechos. Además, al centrarse en uno mismo, podemos crear una cultura de innovación y mejora continua en nuestro equipo, lo que nos permite adaptarnos y mantenernos relevantes en un mercado en constante cambio.

Mientras que tener en cuenta lo que hace la competencia puede ser una práctica útil para la estrategia hotelera, no debe ser la única o principal forma de definir la estrategia del hotel. Es importante centrarse en lo que hace único a su propio hotel, trabajar para mejorar la satisfacción del cliente y la gestión interna, y encontrar nuevas formas de diferenciarse e innovar. Al hacerlo, los hoteles pueden tener éxito y prosperar en un mercado competitivo.

Evitar centrarse en la competencia y enfocarse en uno mismo puede ser la clave para desarrollar una estrategia hotelera exitosa y sostenible. En mi experiencia, he ayudado a muchos hoteleros a identificar sus fortalezas y diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo. Si necesitas ayuda para desarrollar tu estrategia hotelera y destacar en el mercado de forma sólida y diferenciada, no dude en contactarme.