El éxito de cualquier directivo, mas alla de sus habilidades tecnicas, y su experiencia, pasa por el grado de atención que le presta a las personas que le rodean.
Uno puede tener la mente más privilegiada del mundo, y haber trabajado en los mejores hoteles del mundo, pero si no presta la debida atención a su equipo, podemos decir que habrá fracasado profesionalmente.
Las personas no son cosas
Las personas no son piezas. No son máquinas. Las personas se presentan con emociones individuales, y segun ellas, actúan. Las personas tienen vidas fuera del hotel donde trabajan, y las relaciones causa-efecto entre a vida privada y el trabajo, funcionan en ambas direcciones. Las personas recuerdan cómo usted y sus jefes anteriores los trataron. Tienen sus propios cerebros y pueden pensar bastante bien por sí mismos.
Las personas no son buenas haciendo lo mismo una y otra vez. Necesitan usar su cerebro, y a casi todas ellas, les funciona bien. La gente es creativa. Vienen con buenas ideas. La gente es perceptiva, también. Notan y sienten las cosas que ocurren a su alrededor, y el trabajo es una parte importante de su entorno.
Las relaciones importan
Las personas de su equipo desarrollarán relaciones con usted y entre ellas. Todos son parte de un sistema humano complejo, y lo que usted y sus compañeros de equipo afectan a las otras partes del sistema.
La confianza es necesaria para un gran rendimiento. Cuando las personas confían entre sí, el equipo puede moverse con rapidez y seguridad. Cuando las personas desconfían unas de otras, se mueven lenta y tentativamente.
Los miembros del equipo deben confiar el uno en el otro para hacer el trabajo que deben hacer. Eso es confianza operacional. Los miembros del equipo también deben confiar el uno en el otro para apoyarse mutuamente y trabajar por el bien del equipo.
Todos son diferentes
Cada persona de su equipo es un ser humano único.
Algunas personas son agresivas mientras que otras son tímidas. A algunos les gusta hacer las cosas rápidamente, otros son más pausados. Hay personas que necesitan que se les evalúe a menudo, mientras que otros llaman a eso microgestión.
Su gran desafío como directivo es encontrar la mejor manera de lidiar con cada compañero de equipo. Es su trabajo entender cómo sus personalidades pueden hacerlos exitosos o no, y cómo funcionarán mejor con otros compañeros de equipo.
Todos son iguales
Tan diferentes como son, todos comparten deseos y conductas humanas comunes. La teoría de la autodeterminación dice que los tres motores principales para la mayoría de las personas son la autonomía, la relación y la competencia.
La autonomía significa que las personas quieren el mayor control posible sobre su trabajo. Entonces, mejor dárselo a ellos. Las personas competentes y comprometidas necesitan poca supervisión.
La relación significa que las personas quieren ser parte de un equipo. Esto es algo que uno debe utilizar en su favor. Su reto es crear un ambiente de equipo que sea seguro y gratificante.
La competencia se refiere a hacer un trabajo que es un reto. Se trata de aprender cosas nuevas y mejorar. Su reto es ayudar a las personas a crecer y desarrollarse. Al final, se trata de personas. Share on X