Resulta contradictorio ver las diferentes opiniones que existen sobre la fidelidad de clientes y la influencia que sobre tales clientes ejercen las variaciones de precios, tanto si son al alza como a la baja.
A mi entender estamos enfrentándonos a na nueva generación de clientes. Una nueva generación, que cada vez tiene mayor acceso a la información y que por lo tanto es mas exigente.
El grado de exigencia ya no es intrínseco sobre sus exigencias sobre el producto sino en cuanto está dispuesto a pagar sobre el mismo.
Digamos que la información es pública, que la capacidad de un cliente para interactuar, no solo con el propio hotel, sino con otros clientes del mismo hotel, saber sus opiniones, con los intermediarios, con agregadores de producto, etc… afectan en gran medida a su grado de fidelidad hacia el hotel.
Si bien decir que la fidelidad no existe es un tanto radical, si es cierto que la fidelidad en un tanto subjetiva hoy en día pues depende de demasiados factores externos, que son difíciles de controlar por parte del hotel.
¿Que nos queda? ¿que podemos hacer para retomar el control del cliente?