Mantener el enfoque estratégico en toda la organización es uno de los desafíos más difíciles que enfrentan las personas a cargo de la implementación de la estrategia en un hotel.

Además de la pérdida de claridad que se produce a medida que las directivas y las prioridades se abren paso a través de la organización, la intención puede verse empañada por cambios y cambios en el mercado. Cuando un mensaje llega a los responsables de la toma de decisiones, sus elecciones tácticas pueden pasar por alto fácilmente la marca y demorar su estrategia.

Los directores a menudo cometen algunos errores que pueden llevar a la pérdida de integridad de los mensajes estratégicos a medida que avanzan en cascada a través de la organización:

No involucrar a directivos de nivel inferior en la planificación estratégica

Los directivos de tercer y cuarto nivel a menudo traen  perspectivas basadas en su lucha desde las trincheras que no son obvias para los altos directivos. Aprovechar sus aportaciones puede ayudar a tomar decisiones estratégicas que se adapten mejor a las condiciones reales de mercado y operativas.

Además, participar en el proceso de toma de decisiones estratégicas garantiza que los líderes de nivel medio realmente entiendan la intención estratégica. Les permite ser lo que se llama “Líderes de alineación” dentro de la organización.

Falta de coincidencia entre las métricas con el comportamiento.

¿Sus métricas y sus KPI realmente están impulsando su estrategia? De lo contrario, considere cómo puede aprovechar y realinear sus tácticas y, si es necesario, sus sistemas de recompensa para crear un efecto motivador para ayudar a mantener a los empleados en el buen camino.

Esto requiere que los gerentes de nivel medio comuniquen claramente lo que se requiere y utilicen de manera efectiva las métricas y los indicadores de comportamiento como palancas motivacionales para guiar el comportamiento.

Comunicación exclusivamente mediante datos y lógica.

Es importante utilizar los datos y la lógica en la comunicación, pero no descuide el poder de contar historias. Las historias atraen la atención y la imaginación de las personas y les permiten experimentar indirectamente los mensajes de una manera visceral que facilita el aprendizaje y el recuerdo.

Los líderes pueden citar historias que ilustran cómo se ve el éxito y cómo se logra. Las historias no tienen que ser épicas o largas. Incluso descripciones breves o anécdotas de cómo se logró el cambio con éxito en el pasado, quién estuvo involucrado y cómo sus acciones alineadas con la visión pueden ayudar a comunicar cómo espera que ocurra el cambio.

Mantener límites organizativos demasiado estrictos.

La implementación exitosa de la estrategia requiere trabajo en equipo entre los niveles, funciones, divisiones y departamentos de un hotel. Romper las barreras entre estas diversas partes crea controles y equilibrios y facilita el tipo de solución interactiva de problemas e innovación que a menudo se necesita para mantenerse alineado con la estrategia. Ayuda a garantizar que las partes de una organización no comiencen a trabajar en desacuerdo entre sí.

A medida que los líderes en todos los niveles y funciones colaboran entre sí, a menudo también presentan soluciones estratégicas que se pueden utilizar en otros departamentos del hotel. El intercambio cruzado de este tipo puede dar a un hotel una ventaja extremadamente poderosa para implementar la estrategia con éxito.

Permanecer en un pedestal lejos de la realidad.

La falta de alineación no siempre fluye de arriba a abajo. A veces, la estrategia en sí misma puede desalinearse cuando no tiene en cuenta la realidad cotidiana de la organización  propia del hotel o el mercado.

Como director, vale la pena dedicar un tiempo a conocer cómo funcionan las cosas en todos los niveles de la organización. Una estrategia es solo una esperanza a menos que se adopte e implemente en las líneas de base. Tener esa conexión con la vida diaria de todos los empleados es invaluable tanto para crear estrategias viables como para lograr la aceptación de todos en la organización.

Es responsabilidad del director mantener las líneas despejadas para que se puedan obtener los resultados que prevé . Para hacer esto, debe tomar los pasos necesarios de manera proactiva para mantener la alineación de la estrategia y su implementación.