Todos tratamos de pensar bien de nosotros mismos, pero hay mentiras que podemos decirnos que nos hacen daño. Tal vez tememos ser vulnerables, pero terminamos alejándonos de las verdades que necesitamos, y el costo es alto.
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¿Se reconoce en alguna de estas falsedades? Si es así, puede ser el momento de tener una conversación sincera con usted mismo:
1. Estoy en control El control es una ilusión. Como líder, debes permitirte abandonar la ilusión de control y dejar que tu liderazgo te guíe. Céntrate en las cosas que puedes controlar y deja que el resto se vaya.
2. Puedo hacer esto por mi cuenta. Nadie hace nada solo. No importa los logros que hayas logrado, no lo hiciste por tu cuenta. Se necesita un gran equipo, un maravilloso grupo de personas con talento para hacer un impacto. Pregúntate quién ha contribuido a tu éxito.
3. No tengo tiempo. El tiempo es precioso, para todos, y tal vez especialmente para los líderes, pero siempre hay tiempo en el día para lo que es importante. Decirte a ti mismo que no puedes cumplir una prioridad porque el tiempo es solo dar excusas.
4. Si lo ignoro , desaparecerá. Es triste pero cierto: hay veces en que todos todavía caemos en esta vieja mentira. La mayoría de las veces, lo que ignoramos crece y se vuelve aún más engorroso. Lo que sea que esté pasando, lidia con eso. No puedes cambiar lo que te niegas a confrontar.
5. Siempre sé todo mejor que nadie. En serio, ¿es esa la verdad? El liderazgo se trata de la inclusión y el aprendizaje, no de tener la razón. No todos los líderes saben qué es lo mejor o tienen todas las respuestas, y el mejor enfoque en continuar aprendiendo y creciendo. Si cree que lo sabe, mire a su alrededor para ver dónde puede hacer más preguntas.
6. Soy un buen oyente. Hay una gran diferencia entre escuchar de verdad y esperar pacientemente su turno para hablar. Una de las formas más sinceras de respeto es escuchar lo que otro tiene que decir. Y para los líderes, el arte de la conversación está en escuchar.
7. Mi ego no se interpone en el camino. Nada destruye el liderazgo más rápido que el ego. La próxima vez que sientas que el tuyo está fuera de control, lo que nos puede pasar a cualquiera de nosotros de vez en cuando, recuerda que la nobleza no reside en ser superior a nadie sino en crecer más allá de la persona que una vez fuiste.
8. Todo el mundo lo hace. Es responsabilidad del líder saber la diferencia entre el bien y el mal, sin importar lo que digan o hagan los demás. Nunca puedes estar bien haciendo el mal, y nunca puedes estar equivocado haciendo el bien.
9. La gente no necesita elogios. Nos puede gustar pensar que las personas operan independientemente de nuestras acciones. Pero cuando las personas no reciben el reconocimiento suficiente, cuando sienten que a nadie le importa, una gran parte de su motivación se desvanece. Lo que alabas aumenta; Lo que ignoras se vuelve invisible e inefectivo.
10. La emoción es debilidad. Algunos líderes quieren mantenerse más allá de la emoción para parecer fuertes. Pero compartir su debilidad es hacerse vulnerable, y hacerse vulnerable es mostrar su fuerza. Los mejores líderes tocan los corazones, y esa verdad siempre funciona.
11. A veces hay que recortar esquinas para salir adelante. La única forma de liderar es liderar con integridad y altos estándares. Siempre ponga su mejor pie adelante, la vida es demasiado corta para desperdiciarla viviendo por debajo de sus estándares.
12. No estoy aquí para hacer amigos. La vieja escuela de liderazgo le dirá que los líderes no pueden ser amigos porque pueden llevar al favoritismo. Pero al igual que la amistad, el verdadero liderazgo implica el desinterés y la preocupación por el bienestar de los demás, actuando en su beneficio y no en beneficio personal.
Siempre habrá mentiras que nos decimos a nosotros mismos, pero la autoconciencia requiere que miremos más allá de ellas para descubrir la verdad sobre nosotros mismos y quienes nos rodean.
La honestidad no cuesta nada, y mentir puede costarte todo . Cuando dices la verdad, se convierte en parte de tu pasado. Cuando mientes, se convierte en parte de tu futuro.
Liderar desde el interior: las mentiras son a menudo soluciones temporales al problema permanente. Escucha las mentiras que hablas y aprende a decirte la verdad.